Para conmemorar el Día Mundial de la FQ tenemos el honor de anunciaros los microrrelatos ganadores de la VI edición del Concurso de Microrrelatos de la Asociación Andaluza de Fibrosis Quística.

1º “LA SAL DE LA VIDA”. Autor/a: A.M.L.M.

2º “SUPERHÉROES”. Autor/a: A.J.P.E.

¡Felicidades a las personas ganadoras!

Queremos también agradecer a todos los participantes, que cada año hacen más difícil el fallo del jurado, su entusiasmo, esfuerzo e interés por la AAFQ y por la FQ.

El premio es una ilustración del microrrelato ganador. La Ilustradora, es Celia Parejo Aguilera (@nikunica), una artista gráfica y fotógrafa, con FQ  trasplantada, por lo que hace doblemente especial este concurso.

Os dejamos a continuación los microrrelatos finalistas y os animamos a participar en próximas ediciones.

«LA SAL DE LA VIDA»

Tic, tac, tic, tac, pasa el tiempo, pasan los parpadeos de tus ojos, el sube y silba de tu pecho, te miro y cada día te quiero más. Tic, tac, resuena en mi cabeza el miedo, la certeza de la cuenta atrás ¿pero acaso no estamos todos ahí? Tic, tac, tic, tac, te miro orgullosa, y apenas puedo creer que eres tú, con tus 9 años inspiras y exhalas en la espirometría, consagrado en ello, con auténtica concentración, consciente de la vida mucho más de lo que yo, tu madre, lo he sido en todos mis años.

Me enseñas tanto de tu día, de tu lucha, de tu alegría permanente, de tu abrazo inmediato. Tus pupilas jamás me han preguntado por qué, mientras que las mías no abandonan la pregunta.

Feliz, prueba superada, cada minuto de ejercicio ha merecido la pena, chocamos las manos, y tu sal de vida mancha cada poro de mi piel.

SUPERHÉROES

 Hace muchos años, a mis padres le dieron una noticia, un hijo tenía Fibrosis Quística, unas palabras nunca oídas, que los alarmaron y preocuparon. Tras explicarles los doctores en que consistía y tratamiento, pusieron todo su empeño y esfuerzo en sacarlo adelante. Su afán de superación y cumplimiento de aerosoles y fisioterapias lograron, arregañadientas de pequeño, que pudiera llevar una infancia y adolescencia sin apenas notar la FQ.

Gracias a la profesionalidad y cariño del equipo médico de La Paz desde pequeño hasta hoy consiguió muchos objetivos en un principio impensables. Tuvo un trabajo, formo una gran familia y era muy feliz.

Cumplía años y parecía no tener limite, hasta que su salud empezó a resentirse y tuvo que dejar de trabajar. Entro en lista de trasplante pulmonar y nunca le llamaban, su vida pendía de un hilo. Finalmente llego la esperanza, un tratamiento novedoso llamado Kaftrio, empezó a tomárselo y notar mejoría.

La llamada para el trasplante llego y tras mucho meditarlo dijo que no, depositando todas sus ganas de vivir en el Kaftrio. Desde entonces mi vida a dado un giro y solo quiero aprovechar el resto de mi vida al máximo.

Ahora me siento un Superhéroe.